Si Murieras Mañana...
Vivimos en un mundo de incertidumbre. Cada uno de nosotros estamos buscando algo cierto, o sea, algo o alguien en que podemos confiar. Como seres humanos, tenemos la tendencia de buscarlo en cosas mundanas como una educación, un buen trabajo, o un ser querido. Al fondo hay incertidumbre dentro de aquellos que depositan su fe en cualquiera otra cosa excepto Dios. Ellos están buscando paz donde no hay paz.
Al contrario, pareciera irónico que el Cristiano verdadero puede tener paz en medio de las dificultades. Romanos 5:1 dice que el Cristiano tiene paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesús Cristo. Jesús le da al Cristiano paz indescriptible, la cual supera las dificultades. Esto es porque la esperanza Cristiana no se encuentra en lo temporal pero en Dios, quien es infinito. Así que el Cristiano se gloría en sus tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, carácter probado; y el carácter probado, esperanza; y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado (Romanos 5:3-5).
Hay un cambio sobrenatural que ocurre en el corazón de cada persona que deposita su fe en Jesucristo como Señor y Salvador. Hay un momento cuando Dios le regala al impío gracia inmerecida para creer que es pecador y que necesita perdón de Dios por haberlo ofendido en cada pensamiento pecaminoso, en cada mala palabra, y en todo lo malo que ha hecho. Allí es cuando el impío está listo para obedecer a Dios, confiar en Él, y seguirle. Reconoce que no hay otro remedio que ofrece perdón y amor, los cuales fueron mostrados en la cruz de Calvario donde Jesucristo, un hombre perfecto y sin pecado, murió por él.
Jesús murió porque Dios dirigió que el hombre pagara por el pecado, pero un hombre perfecto. Yo no conozco a ningún hombre perfecto excepto Jesús, quien nació por el Espíritu Santo de Dios y no por un padre terrenal. Por lo tanto, Jesús era 100% hombre y a la vez 100% Dios. Así que cuando la ira de Dios cayó sobre Jesús mientras estaba colgado en la cruz, su sacrificio satisfizo a Dios, porque un hombre sin pecado había muerto por el pecado del mundo. ¿Puedes ver cuan grande es el amor de Dios? Porque mientras aún éramos débiles, a su tiempo Cristo murió por los impíos (Romanos 5:6). ¿Conoces personalmente el amor de Cristo? ¿Tienes necesidad de ser perdonado de tus pecados? ¿Quieres conocer la libertad y paz que se encuentran en Jesucristo?
Si murieras mañana sin conocer a Jesucristo vas a pasar toda la eternidad separado de Dios sufriendo en las llamas que nunca se acaban. Ninguno de nosotros sabemos cuando vamos a morir, pero es cierto, vamos a morir. Hoy es el día de rendirte a Dios y comenzar a seguirle con todo el corazón.
Al contrario, pareciera irónico que el Cristiano verdadero puede tener paz en medio de las dificultades. Romanos 5:1 dice que el Cristiano tiene paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesús Cristo. Jesús le da al Cristiano paz indescriptible, la cual supera las dificultades. Esto es porque la esperanza Cristiana no se encuentra en lo temporal pero en Dios, quien es infinito. Así que el Cristiano se gloría en sus tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, carácter probado; y el carácter probado, esperanza; y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado (Romanos 5:3-5).
Hay un cambio sobrenatural que ocurre en el corazón de cada persona que deposita su fe en Jesucristo como Señor y Salvador. Hay un momento cuando Dios le regala al impío gracia inmerecida para creer que es pecador y que necesita perdón de Dios por haberlo ofendido en cada pensamiento pecaminoso, en cada mala palabra, y en todo lo malo que ha hecho. Allí es cuando el impío está listo para obedecer a Dios, confiar en Él, y seguirle. Reconoce que no hay otro remedio que ofrece perdón y amor, los cuales fueron mostrados en la cruz de Calvario donde Jesucristo, un hombre perfecto y sin pecado, murió por él.
Jesús murió porque Dios dirigió que el hombre pagara por el pecado, pero un hombre perfecto. Yo no conozco a ningún hombre perfecto excepto Jesús, quien nació por el Espíritu Santo de Dios y no por un padre terrenal. Por lo tanto, Jesús era 100% hombre y a la vez 100% Dios. Así que cuando la ira de Dios cayó sobre Jesús mientras estaba colgado en la cruz, su sacrificio satisfizo a Dios, porque un hombre sin pecado había muerto por el pecado del mundo. ¿Puedes ver cuan grande es el amor de Dios? Porque mientras aún éramos débiles, a su tiempo Cristo murió por los impíos (Romanos 5:6). ¿Conoces personalmente el amor de Cristo? ¿Tienes necesidad de ser perdonado de tus pecados? ¿Quieres conocer la libertad y paz que se encuentran en Jesucristo?
Si murieras mañana sin conocer a Jesucristo vas a pasar toda la eternidad separado de Dios sufriendo en las llamas que nunca se acaban. Ninguno de nosotros sabemos cuando vamos a morir, pero es cierto, vamos a morir. Hoy es el día de rendirte a Dios y comenzar a seguirle con todo el corazón.
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