Las Marcas de Hombría
1. Madurez Espiritual suficiente para liderar a una esposa y niños.
Heb 11:8-10
(1) Abraham mostró fe genuina y profunda en Dios
(a.) Él confió en el liderazgo de Dios por si mismo y su familia cuando Dios lo
llamó a mudarse a una tierra desconocida
“Por la fe Abraham, al ser llamado, obedeció, saliendo para un lugar que
había de recibir como herencia; y salió sin saber adónde iba.” (He 11:8)
(b.) Él creyó en la promesa de Dios, en la cual el Señor le iba a dar niños aunque biológicamente le pareció imposible
“También por fe Sara misma recibió fuerza para concebir, aun pasada ya la edad propicia, pues consideró fiel al que lo había prometido.” (He 11:11)
(c.) Él confió en que Dios pudo levantar a su hijo de la muerte para que guardara
la bendición prometida de su descendencia a través de Isaac. Él creyó en la
bondad y fidelidad del carácter de Dios.
“Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía a su único hijo; fue a él a quien se le dijo: EN ISAAC TE SERA LLAMADA DECENDENCIA. El consideró que Dios era poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde también, en sentido figurado, lo volvió a recibir.” (He 11:17-19)
(2) Aunque Abraham amaba a su familia, salió el examen al demostrar que amaba,
más a Dios que a su propia familia (vea Lucas 14:26)
(3) Abraham proveía liderazgo piadoso espiritual y moral a su familia hasta el punto
de obedecer y confiar aun cuando él no entendió lo que Dios estaba haciendo
“Por la fe Abraham, al ser llamado, obedeció, saliendo para un lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber adónde iba.” (He 11:8)
La Biblia es clara sobre la responsabilidad del hombre para ejercer madurez espiritual y liderazgo espiritual. Por supuesto, esta madurez espiritual requiere mucho tiempo para desarrollarse, y es un regalo del Espíritu Santo trabajando dentro de la vida del creyente. Las disciplinas de la vida Cristiana, incluyendo oración y diligencia en estudiar la Biblia, son las fuentes que Dios usa para moldear a un muchacho para transformarse en hombre y traer madurez espiritual en la vida de uno quien está a cargo de liderar a una esposa y a una familia. Este liderazgo espiritual es fundamental en la visión Cristiana de matrimonio y vida familiar. El liderazgo espiritual del hombre no es asunto de poder dictatorial, sino de creíble liderazgo espiritual e influencia. El hombre debe estar preparado para guiar a su esposa y a
sus hijos de manera que le honra a Dios, demostrar piedad, inculcar carácter Cristiano y liderar a su familia contagiandose de Cristo y buscando la gloria de Dios. Madurez espiritual es una marca de hombría Cristiana verdadera, y un hombre espiritualmente inmaduro es, en este sentido crucial, espiritualmente un muchacho aún.
2. Madurez Física suficiente para trabajar y proteger a la familia
(1.) Abraham era un protector y proveedor fiel y amoroso para su familia y las
necesidades de ellos
(a.) Sus rebaños y posesiones eran numerosos (Gn 13:6)
(b.) También venció a un cúmulo de cuatro ejércitos de reyes para rescatar a Lot y su familia (Gn 14:1-16)
Si no es afligido por herida o enfermedad, un muchacho debería desarrollar la madurez física que, por estatura y fuerza, refleja hombría reconocible. Por supuesto, hay hombres de estaturas diferentes y que muestran niveles diferentes de fuerza física, pero común a todos hombres es una madurez, por la cual se muestra su masculinidad por movimiento, seguridad en si mismo, y fuerza. Un hombre debe ser listo para ejercer su fuerza física para proteger a su esposa y a sus hijos y para cumplir las asignaciones que Dios le da. Un chico debe ser enseñado como encauzar su fuerza y estatura en desarrollo para que sea responsable, reconociendo que fuerza adulta tiene que ser acompañada con responsabilidad de adultos y madurez verdadera.
3. Madurez Bíblica suficiente para guiar a otros en algún nivel de la iglesia
(1.) Abraham aceptó la responsabilidad de la vida espiritual de su familia y se la mostró en adoración “
(a.) “De allí se trasladó hacia el monte al oriente de Betel, y plantó su tienda,
teniendo a Betel al occidente y Hai al oriente; y edificó allí un altar al Señor, e invocó el nombre del Señor.” (Gn 12:8)
(b.) “al lugar del altar que antes había hecho allí; y allí Abram invocó el nombre del Señor.” (Gn 13:4)
(c.) “Entonces Abram mudó su tienda, y vino y habitó en el encinar de Mamre, que está en Hebrón, y edificó allí un altar al Señor.” (Gn 13:18)
(2.) Abraham le regaló su fe a sus hijos. Dios dijo:
(a.) “Porque yo lo he escogido para que mande a sus hijos y a su casa después de él que guarden el camino del Señor, haciendo justicia y juicio, para que el Señor cumpla en Abraham todo lo que El ha dicho acerca de él.” (Gn 18:19)
Una corta mirada a muchas iglesias revelará que un problema central existe, que es la falta de madurez bíblica entre los hombres de la congregación y la falta de sabiduría bíblica que deja a los hombres mal equipado y completamente indispuesto a ejercer liderazgo espiritual. Niños deben saber manejar la Biblia, y sentirse en casa en el estudio de la palabra de Dios. Deben estar listos a tomar sus puestos como líderes en la iglesia local. Mientras tanto Dios ha elegido líderes específicos para su iglesia – hombres quienes son dotados y llamados por Dios – cada hombre debe cumplir algún responsabilidad de liderazgo dentro de la vida de la congregación. Para algunos hombres, esto signifique un rol que no está tanto en el público como otros hombres. En cualquier caso, el hombre debería poder enseñar a alguien, y guiar en algún ministerio, convirtiendo su discipulado personal en el cumplimiento de su llamado de Dios. Hay un rol de liderazgo para cada hombre dentro de cada iglesia, sea público o privado, grande o pequeño, oficial o no oficial. El hombre debería saber orar ante los demás, compartir el evangelio, y encargarse de las responsabilidades de liderazgo cuando hay necesidad.
(3.) Abraham consiguió como un padre y esposo piadoso por que él:
(a.) RECHAZÓ SER PASIVO cuando necesitó ser la cabeza y proteger a su familia
(b.) ACEPTÓ LA RESPONSABILIDAD ESPIRITUAL Y MORAL DE LIDERAZGO por su familia
(c.) CONFIÓ EN DIOS VALIENTEMENTE en vez de ceder al temor y a la incertidumbre,y
(d.) AMÓ A DIOS, SU ESPOSA, Y SU FAMILIA DESINTERESADAMENTE centrándose en lo que era mejor para sus seres queridos y sometiéndose a Dios fielmente en vez de centrarse en sus deseos egoístas
Heb 11:8-10
(1) Abraham mostró fe genuina y profunda en Dios
(a.) Él confió en el liderazgo de Dios por si mismo y su familia cuando Dios lo
llamó a mudarse a una tierra desconocida
“Por la fe Abraham, al ser llamado, obedeció, saliendo para un lugar que
había de recibir como herencia; y salió sin saber adónde iba.” (He 11:8)
(b.) Él creyó en la promesa de Dios, en la cual el Señor le iba a dar niños aunque biológicamente le pareció imposible
“También por fe Sara misma recibió fuerza para concebir, aun pasada ya la edad propicia, pues consideró fiel al que lo había prometido.” (He 11:11)
(c.) Él confió en que Dios pudo levantar a su hijo de la muerte para que guardara
la bendición prometida de su descendencia a través de Isaac. Él creyó en la
bondad y fidelidad del carácter de Dios.
“Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía a su único hijo; fue a él a quien se le dijo: EN ISAAC TE SERA LLAMADA DECENDENCIA. El consideró que Dios era poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde también, en sentido figurado, lo volvió a recibir.” (He 11:17-19)
(2) Aunque Abraham amaba a su familia, salió el examen al demostrar que amaba,
más a Dios que a su propia familia (vea Lucas 14:26)
(3) Abraham proveía liderazgo piadoso espiritual y moral a su familia hasta el punto
de obedecer y confiar aun cuando él no entendió lo que Dios estaba haciendo
“Por la fe Abraham, al ser llamado, obedeció, saliendo para un lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber adónde iba.” (He 11:8)
La Biblia es clara sobre la responsabilidad del hombre para ejercer madurez espiritual y liderazgo espiritual. Por supuesto, esta madurez espiritual requiere mucho tiempo para desarrollarse, y es un regalo del Espíritu Santo trabajando dentro de la vida del creyente. Las disciplinas de la vida Cristiana, incluyendo oración y diligencia en estudiar la Biblia, son las fuentes que Dios usa para moldear a un muchacho para transformarse en hombre y traer madurez espiritual en la vida de uno quien está a cargo de liderar a una esposa y a una familia. Este liderazgo espiritual es fundamental en la visión Cristiana de matrimonio y vida familiar. El liderazgo espiritual del hombre no es asunto de poder dictatorial, sino de creíble liderazgo espiritual e influencia. El hombre debe estar preparado para guiar a su esposa y a
sus hijos de manera que le honra a Dios, demostrar piedad, inculcar carácter Cristiano y liderar a su familia contagiandose de Cristo y buscando la gloria de Dios. Madurez espiritual es una marca de hombría Cristiana verdadera, y un hombre espiritualmente inmaduro es, en este sentido crucial, espiritualmente un muchacho aún.
2. Madurez Física suficiente para trabajar y proteger a la familia
(1.) Abraham era un protector y proveedor fiel y amoroso para su familia y las
necesidades de ellos
(a.) Sus rebaños y posesiones eran numerosos (Gn 13:6)
(b.) También venció a un cúmulo de cuatro ejércitos de reyes para rescatar a Lot y su familia (Gn 14:1-16)
Si no es afligido por herida o enfermedad, un muchacho debería desarrollar la madurez física que, por estatura y fuerza, refleja hombría reconocible. Por supuesto, hay hombres de estaturas diferentes y que muestran niveles diferentes de fuerza física, pero común a todos hombres es una madurez, por la cual se muestra su masculinidad por movimiento, seguridad en si mismo, y fuerza. Un hombre debe ser listo para ejercer su fuerza física para proteger a su esposa y a sus hijos y para cumplir las asignaciones que Dios le da. Un chico debe ser enseñado como encauzar su fuerza y estatura en desarrollo para que sea responsable, reconociendo que fuerza adulta tiene que ser acompañada con responsabilidad de adultos y madurez verdadera.
3. Madurez Bíblica suficiente para guiar a otros en algún nivel de la iglesia
(1.) Abraham aceptó la responsabilidad de la vida espiritual de su familia y se la mostró en adoración “
(a.) “De allí se trasladó hacia el monte al oriente de Betel, y plantó su tienda,
teniendo a Betel al occidente y Hai al oriente; y edificó allí un altar al Señor, e invocó el nombre del Señor.” (Gn 12:8)
(b.) “al lugar del altar que antes había hecho allí; y allí Abram invocó el nombre del Señor.” (Gn 13:4)
(c.) “Entonces Abram mudó su tienda, y vino y habitó en el encinar de Mamre, que está en Hebrón, y edificó allí un altar al Señor.” (Gn 13:18)
(2.) Abraham le regaló su fe a sus hijos. Dios dijo:
(a.) “Porque yo lo he escogido para que mande a sus hijos y a su casa después de él que guarden el camino del Señor, haciendo justicia y juicio, para que el Señor cumpla en Abraham todo lo que El ha dicho acerca de él.” (Gn 18:19)
Una corta mirada a muchas iglesias revelará que un problema central existe, que es la falta de madurez bíblica entre los hombres de la congregación y la falta de sabiduría bíblica que deja a los hombres mal equipado y completamente indispuesto a ejercer liderazgo espiritual. Niños deben saber manejar la Biblia, y sentirse en casa en el estudio de la palabra de Dios. Deben estar listos a tomar sus puestos como líderes en la iglesia local. Mientras tanto Dios ha elegido líderes específicos para su iglesia – hombres quienes son dotados y llamados por Dios – cada hombre debe cumplir algún responsabilidad de liderazgo dentro de la vida de la congregación. Para algunos hombres, esto signifique un rol que no está tanto en el público como otros hombres. En cualquier caso, el hombre debería poder enseñar a alguien, y guiar en algún ministerio, convirtiendo su discipulado personal en el cumplimiento de su llamado de Dios. Hay un rol de liderazgo para cada hombre dentro de cada iglesia, sea público o privado, grande o pequeño, oficial o no oficial. El hombre debería saber orar ante los demás, compartir el evangelio, y encargarse de las responsabilidades de liderazgo cuando hay necesidad.
(3.) Abraham consiguió como un padre y esposo piadoso por que él:
(a.) RECHAZÓ SER PASIVO cuando necesitó ser la cabeza y proteger a su familia
(b.) ACEPTÓ LA RESPONSABILIDAD ESPIRITUAL Y MORAL DE LIDERAZGO por su familia
(c.) CONFIÓ EN DIOS VALIENTEMENTE en vez de ceder al temor y a la incertidumbre,y
(d.) AMÓ A DIOS, SU ESPOSA, Y SU FAMILIA DESINTERESADAMENTE centrándose en lo que era mejor para sus seres queridos y sometiéndose a Dios fielmente en vez de centrarse en sus deseos egoístas
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