El Tercer Paso del Evangelio

Yo he hablado de Dios y del pecado y vamos a continuar examinando la predica del Apóstol Pedro de Hechos 2 donde también se encuentra el tercer paso del evangelio el cual es Jesús.

¿Quién es Jesús?

Pedro reconoció a Jesús como Salvador. Dijo que Jesús fue clavado en la cruz [Hechos 2:23, 36a], resucitó de la muerte [24, 31-32], y ascendió al cielo y es exaltado a la diestra de Dios [33]. Por medio de su muerte, entierro, y resurrección Jesús se distingue de todos los otros hombres religiosos de cada religion del mundo. Por ejemplo, Muhammad no murió por el pecado de los Musulmanes. Ellos no saben si sí o si no van al cielo después de su muerte. No tienen la seguridad de tener vida eterna. Ni siguiera los Budistas tienen la seguridad de que después de su muerte lograrán la nirvana. Los Musulmanes no tienen la seguridad en parte porque no creen que se pueda conocer a Dios personalmente porque Dios es transcendente y no relaciona con el hombre. Los Budistas no creen en un Dios todopoderoso así que se confían en si mismos para escaparse de este mundo. Los seguidores de estas dos religiones no tienen la aseguranza de vida eterna porque su esperanza se encuentra en si mismo y no se encuentra en un salvador perfecto.

Según la Biblia, era necesario que un hombre muriera por el pecado del mundo porque en el comienzo de la creación el hombre desobedeció a Dios no obstante cualquier hombre no pudo pagar esa cuenta. Dios requiso que el hombre pagara por el pecado, pero un hombre perfecto sin pecado. Un sacrificio perfecto era el requisito para satisfacer la ira de Dios así que cuando Jesús tomó por encima de si mismo el pecado del mundo y la ira de Dios cayó sobre Él, satisfizo la ira de Dios por ser un hombre perfecto. En que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros [Rom 5:8]. 

Yo he vivido más que 40 años y nunca he conocido a ni un hombre perfecto. ¿Por qué no? Porque cada ser humano es pecador. Todos han pecado y están separados de la gloria de Dios [Rom 3:23]. Entonces, ¿cómo pudo satisfacer Jesús la ira de Dios si era solo un hombre? La respuesta es que Jesús, aunque los Mormones ni los Testigos de Jehovah lo creen, Jesús era 100% hombre y a la vez 100% Dios. La Biblia dice que “Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad” [Juan 1:18]. Cuando Moisés le pregunta a Dios, “¿Quién eres tú? Dios solamente podía señalarse a Sí mismo y declarar: “Yo Soy Él que Soy.” Esta verdad nos ayuda a entender la gran importancia de la revelación de Dios en Cristo. Jesús es Dios en carne y la única verdadera imagen o ejemplo de quien es Dios [Marcos 14:62].
Él es el único calificado para revelar a Dios el Padre a los hombres porque es la representación exacta de Dios invisible [Col 1:15; 2 Cor 4:4]. Dios ahora contesta cada pregunta acerca de Sí mismo por medio de señalar a Su Hijo y declarar, “Yo Soy como Él.” Dios mostró tanto su poder como si mismo a través de Jesús Cristo; Jesús vivía en medio de otras personas. Significa que es una figura histórica a quién muchos le daban testimonio de Él [Hechos 2:22]. una característica de Dios Trino que comparte su gloria y poder entre si.

Jesús es Señor [Hechos 2:36a]. Para los griegos, la palabra kyrios, es decir Señor podía referirse a un hombre de alta posición y poder, o un ser sobrenatural (i.e. un dios). La palabra se emplea en la Septuaginta (la traducción griega del Antiguo Testamento) para traducir el nombre hebreo Yahweh o Jehová, y en el Nuevo Testamento para comunicar la idea hebrea de Dios como Señor. La palabra se
emplea 640 veces en el Nuevo Testamento en referencia a Dios. Es significante que la palabra kyrios se emplea sin reservaciones con referencia a Jesús.

¿Quién es Jesús? Jesús es Salvador, Dios, Señor y también es Redentor [Rom 5:8 ; 2 Cor 5:21; 1 Pe 3:18]. El es conocido como la Fuente de Vida [Juan 14:6; Hechos 4:12], el Siervo Sufriente (Isa 53)
el Hijo del Hombre [Daniel 7:9-10; Juan 3:13], el Hijo de Davíd [Salmo 89:29, 34-36, 132:11], el Mesías [Mateo 16:14-16; Juan 1:41], y el Hijo de Dios [Mateo 3:17; Marcos 9:7].

¿Conoces a Jesús? Muchas veces le pregunto a alguien si conoce a la Presidenta de la Argentina y me puede decir el nombre de ella sin embargo no la conoce. Sabe quien es ella, pero no la conoce. Hay mucha gente que sabe algo sobre Jesús pero no lo conoce personalmente. De hecho, el ser humano es incapaz de conocer a Dios por si mismo. Jesús dijo, "Nadie puede venir a mí si no lo trae el Padre que me envió, y yo lo resucitaré en el día final [Juan 6:44].

Cuando evangelizamos, no cabe duda que sea necesario hablar de Jesús porque sin Él no hay perdón, y si el perdón no nos alcanza, tampoco la vida eterna. Él es la única esperanza para poder reconciliarnos a Dios. La salvación se encuentra solamente en Él.

Comentarios

Entradas populares